Qué ver en Pedraza, pueblo de piedra en Segovia
En Pedraza tenemos muchos lugares intersantes qué ver y visitar, es una pequeña localidad de Segovia, que recibe su nombre de la materia que la mantiene: la piedra. Todas las casas son de piedra, no se permite elemento arquitectónico alguno que rompa con el ambiente medieval de esta localidad.
Refugio de artistas, intelectuales y cineastas cuenta con el que es para muchos el rincón urbano popular más hermoso de toda Castilla, su Plaza Mayor. Plaza convertida en el eje principal, donde conviven el Ayuntamiento, la iglesia de San Juan Bautista, la Casa de la Comunidad de Villa y Tierra, mansiones blasonadas, tramos de soportales… y algunas otras sorpresas.
Por un lado la iglesia de San Juan Bautista, templo románico del siglo XII, en cuya torre (posterior, del XVIII) destaca un curioso balcón conocido como el «Balcón Verde», que fue construido al capricho y antojo de un noble de la villa con el único fin de ver desde ahí las corridas de toros que se celebraban en la plaza.
Pedraza es una villa muy cuidada, donde cada rincón pide su propia fotografía, con calles de ambiente sereno y la piedra como indiscutible protagonista.
Arco, murallas, villa medieval… y por supuesto, castillo. El Castillo de los Velasco es otro de los atractivos de Pedraza. Situado en un extremo de la villa, junto a un gran barranco, es del siglo XII aunque reconstruido en el XVI por el condestable de Castilla que da nombre al castillo. Quizás fuera su aspecto de fortaleza intocable, sus paredes macizas o tal vez su inmejorable situación lo que cautivaran al pintor vasco Ignacio Zuloaga, que en 1927 decidió comprar el castillo, restaurarlo y acondicionar la Torre del Homenaje para instalar en ella su estudio.
Desde hace ya unos años Pedraza se ha convertido (y en parte gracias al esfuerzo de sus vecinos) en un gran núcleo turístico, muy visitado sobre todo durante los fines de semana y los meses estivales.
Por eso existe una gran oferta tanto en artesanía como en antigüedades, objetos de diseño y tiendas que buscan la especialización.
Por si fuera poco todo lo que ofrece Pedraza, también nos deja el poder ver un acueducto romano en las afueras, unas afueras en las que hoy está prohibido edificar, lo que evidencia el grado de conservación y el mimo con el que se protege a esta pequeña localidad de no más de 500 habitantes.
Un buen lugar para alojarse es el «Hotel de la Villa«: ambiente entrañable y una esmerada decoración en todas sus habitaciones, cada una de las cuales responde a diferentes nombres, algunos tan originales como «naranjas y limones» o «habas y guisantes».
Imagen Crédito: David Sanz