Guía turística de Cambados en Pontevedra
Vamos de viaje con esta guía turística de Cambados, municipio donde se encuentran las mejores y más antiguas bodegas de albariño, ese preciado vino que Cambados homenajea anualmente con su popular Fiesta del Albariño y cuyo valor sigue en ascenso. El secreto del manjar líquido es que se fermenta en acero y se cría en barrica.
Cambados está formada por la unión de tres antiguos núcleos independientes hoy convertidos en barrios: el de Fefiñáns, el comercial-administrativo de Cambados y el barrio marinero de Santo Tomé.
Pero además de sus bodegas, esta ciudad tiene el Museo del Vino, en el que se hace un recorrido a través de todos los aspectos vitivinícolas de la Denominación de Origen «Rías Baixas», que discurre por dos construcciones bien distintas: una antigua casa rectoral y un edificio de nueva construcción aliados en este caso a favor del vino.
Desde el Monte de la Pastora se disfruta de una buena panorámica sobre una zona de destacado valor ecológico favorecido por la mezcla de las aguas dulces que bajan desde el río y las saladas que se adentran desde la mar.
De vuelta al centro hacemos un alto en el Parador de Turismo conocido como Parador del Albariño. Un acogedor establecimiento que ocupa este antiguo palacete construido en el siglo XVII por antepasados de la escritora Emilia Pardo Bazán, recientemente restaurado.
Cambados se extiende a lo largo de la bahía de la ría de Aurosa y ella es protagonista desde muchos de sus rincones.
Villa marinera por excelencia que tiene en Santo Tomé su propio barrio de pescadores, en el que tampoco faltan importantes pazos y referencias constantes a la mar.
Una ciudad que tiene también sus leyendas y sus historias particulares como la referida a su propio origen que asegura que fue fundada por habitantes que huían de un dragón y que atrapados en una terrible tempestad fueron salvados por una ballena que los guió hasta la actual Cambados.
Parece ser que la ballena decidió continuar protegiéndolos y se transformó en la vecina isla de La Toja.
Crédito imagen: lago